La ENS Marco Fidel Suarez en su esencia piensa y vive la educación como el escenario posibilitador y pertinente para transformar a los estudiantes, desde un quehacer pensado y reflexionado, cuyas prácticas educativas propician espacios para el pensamiento crítico, la convivencia, la interacción, la sensibilidad y la conservación del ambiente. Se brinda una educación integral en todos los ciclos y niveles educativos: jardín, transición, básica primaria, secundaria, media y Programa de Formación Complementaria centrada en el desarrollo humano en dialogo con la diversidad, la vocación por ser maestro, la innovación, el arte, el ejercicio de los derechos y deberes y la consolidación de un proyecto de vida.
La ENSMFS reconoce los desafíos que el mundo actual trae a la educación y las transformaciones que se deben asumir para acercar a nuestros estudiantes al mundo de la vida en constante movimiento y perpetua agitación, por tanto, las prácticas educativas han de concebirse desde los cuatro pilares de la educación, como bien lo sugiere el Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI: La educación encierra un tesoro (Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI. 1996, p.95).
Se expresa aquí, la urgencia, por comprender las prácticas educativas desde estos cuatro pilares como el camino para brindar a los estudiantes marquistas una “experiencia global y que dure toda la vida en los planos cognitivo y práctico”. (Comisión Internacional sobre a Educación para el siglo XXI, 1996, p. 96). En este sentido, se asume una concepción más amplia de la educación en la que se reconoce al ser humano desde su mirada holística donde la educación debe llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar, sus posibilidades creativas, para actualizar el tesoro escondido en cada maestro, lo cual supone trascender una visión puramente instrumental de la educación, (…) para considerar su función en toda su plenitud, a saber, la realización de la persona que, toda ella, aprende a ser. (Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XI, 1996, p. 96)
El quehacer marquista en su filosofía se orienta con estos cuatro pilares:
Aprender a CONOCER
- Dominio de los instrumentos del saber.
- Cultura general como apertura a otros lenguajes y conocimientos.
- Profundización en el saber pedagógico.
Aprender a HACER
- Privilegia el desarrollo de competencias.
- Impactar el contexto y transformarlo como posibilidad de vinculación con su entorno.
Aprender a VIVIR JUNTOS
- Descubrimiento y reconocimiento del otro.
- Participación en proyectos comunes.
- Empatía.
- Aceptar la alteridad y mediar a través del diálogo y el intercambio de argumentos.
Aprender a SER
- Juicio propio.
- Comportamiento responsable y justo.
- Actuar con creciente capacidad de autonomía, juicio, responsabilidad personal y autorregulación.
Desde la filosofía institucional se asume el valor de la educación y su poder transformador, en la plenitud del ser, la construcción de conocimiento y desarrollo del pensamiento. La institución cree desde la Misión de Sabios (2019) como “con una inversión, visión y estrategia a largo plazo en ciencia, educación y desarrollo, y con una amplia y acelerada implementación de un nuevo proyecto civilizador, Colombia tendrá la participación que amerita en el futuro de la humanidad”. (Llinás, R. En Misión de Sabios, 2019). Uno de los escenarios más poderosos para este desarrollo está en la escuela, en la formación humana y el desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación. Esta institución educativa, reconoce para su quehacer educativo, los focos temáticos que se proponen desde la Misión de Sabios 2019, como motores de desarrollo y competitividad del país, y asume el potencial existente en los niños, niñas y jóvenes colombianas. En tal sentido, esta institución centra su quehacer en “generar y transformar conocimiento en ciencias humanas, sociales y educación útil para la sociedad y el país, puesto que crea herramientas fundamentales para el desarrollo humano” (Misión de Sabios, 2019, p. 48), un desarrollo humano que se piensa desde ser, hacer, conocer y vivir juntos. En palabras de la Misión de Sabios (2019) una educación que estimule “la creatividad, el pensamiento crítico, la comunicación, el pensamiento analítico, la habilidad para coordinar actividades y para adquirir conocimiento rápidamente” (op. cit., p. 49).
El quehacer de esta Escuela Normal, para el magdalena caldense y magdalena medio del país, se centra en promover “nuevas formas de resolver los problemas educativos referidos al acceso, la calidad y la pertinencia” (op. cit., p. 50), desde la investigación e innovación como formas de proyección social de los Normalistas Superiores que reconocen el contexto y movilizan los territorios desde la profesión de ser maestro, las prácticas educativas, y la respuesta pedagógica y didáctica a las necesidades y expectativas de las comunidades educativas que intervienen. Sin duda, el actuar de esta Escuela Normal Superior Marco Fidel Suárez en aras de contribuir al desarrollo educativo, social y cultural en el territorio de La Dorada-Caldas, asume la perspectiva de la Misión de Sabios (2019) que nos reta a “la creación de modelos etno-educativos, modelos educativos flexibles y modelos educativos con enfoque de ruralidad que mejoren las experiencias pedagógicas y a su vez contribuyan a cerrar la brecha frente a la inequidad y la inclusión social” (op. cit., p. 50).
Esta filosofía institucional describe el compromiso que como institución educativa se asume con la infancia, la juventud, el territorio de La Dorada, Caldas y la educación del país, da cuenta de una postura que determina los propósitos educativos y los retos que se proyectan para los Normalistas Superiores en la puesta en marcha de propuestas pedagógicas flexibles y contextualizadas.